El proceso de compra de una vivienda pasa necesariamente por diferentes fases que podríamos resumir en tres:
1) Maduración de la intención de compra.
2) Selección de la propiedad.
3) Cierre de la compra.
En cada una de esas fases el personal shopper inmobiliario llevará a cabo acciones diferentes que determinarán la viabilidad y la eficacia del proceso.
Acciones en el proceso de compra
1) Maduración de la intención de compra.
En esta fase deben determinarse los siguientes factores esenciales:
- Fechas preferidas para acometer la compra. Plan de compra.
- Capacidad financiera máxima y deseada.
- Tipologías de vivienda, calidades constructivas.
- Características fundamentales requeridas.
- Zona deseada.
Comenzar la búsqueda de propiedades sin haber completado la primera fase, con todos sus factores esenciales resueltos, es un brindis al sol que solo sirve para generar ansiedad y frustración.
2) Selección de la propiedad.
Ha llegado el momento de iniciar la búsqueda, aquí los factores clave son los siguientes:
- Buscar online y también offline, en el 100% de la oferta, incluso lo que todavía no está ofertado pero será inminente.
- Recopilar y analizar toda la información actualizada posible del inmueble: física, jurídica y fiscal.
- Realizar un informe técnico que determine el estado constructivo y de reforma de la propiedad.
La labor de un personal shopper inmobiliario es muchísimo más que mirar un anuncio de internet, si cabe esa acción es la menos relevante. Un personal shopper debe inspeccionar todos los detalles relevantes de la propiedad que condicionarán la compra y su precio, es una labor fundamental y previa a la fase de negociación.
3) Cierre de la compra.
El cierre de la compra pasa por las etapas de negociación, formalización y postventa. Todo ello es parte del trabajo del personal shopper inmobiliario y no se debe iniciar nunca sin haber completado las fases anteriores, pues son la base de ésta última.
- Negociar con templanza sobre una propuesta firme, detallando todas las partes relevantes de la compra, no solo el precio.
- Formalización con garantías desde el contrato privado, con un acuerdo detallado y que comprometa al vendedor como perceptor de la señal de compra.
- Asistencia al comprador en la fase de toma de posesión de la propiedad, en todos los aspectos relevantes: trámites legales, suministros propios, mudanza, reforma, decoración y más.
El cierre de la compra no solo es acompañar a notaría, es muchísimo más y comienza desde la negociación inteligente que permita la compra al mejor precio posible, la redacción de un contrato privado que vele por el cumplimiento de los compromisos adquiridos y detalle todos los aspectos relevantes de la compraventa: entregas de dinero, estado de la propiedad, reparto de gastos de la transmisión y las obligaciones derivadas de un incumplimiento.
Un personal shopper inmobiliario es el factor decisivo en la compra de una propiedad, enfrentarte a una compra solo o de la mano de un agente inmobiliario que trabaje para ti en exclusiva, será determinante.